y observo el mar,
ese mar que,
por momentos,
fue torrente;
en otros,
aparente quietud…
ese mar que
supo nutrirse,
robándome mis lágrimas
repletas de sal;
y sin saber por qué,
hace cincuenta años,
le acepté navegar…
ese mar
confundido en atardeceres,
supo bañarme en caricias,
cuando logros
mi alma
se animó a apostar,
aunque
también desató tormentas
que me hicieron tambalear,
en locos y oscuros deseos
de poner fin
a mi barca en alta mar…
Hoy,
Cierro los ojos,
y disfruto del fluir,
los recuerdos
vienen y van,
en múltiples gotas
hechas espejos,
aparecen quienes creía
hoy no están…
y me lleno de presentes,
me refugio en caricias…
y me envuelvo,
en este hermoso vivir,
que me permite seguir
un momento más,
un paso más,
más,
más,
más…
En este día tan especial, último día del año 2011, el momento me invita a reflexionar. Y mi historia se transforma en infinitas fotos que mi corazón supo administrar… y me entrego al más allá, sabiendo que puedo un paso más. Un año más, mis amores. Feliz 2012!